En los próximos meses se podrían esperar nuevas subidas del precio del barril por un aumento de la demanda, también por una mayor depreciación del dólar y por la decisión de la OPEP de mantener estables los niveles de bombeo. Esta subida del crudo está arrastrando hacia arriba los precios de otras materias primas como es el caso del cobre, el aluminio, el acero, la plata, el platino y los cereales. Unos encarecimientos que han abierto el debate sobre si estamos ante el inicio de un mercado alcista prolongado de estos recursos naturales.
Por tanto, en los próximos meses, se podrían esperar nuevas subidas del precio del barril por una mayor depreciación del dólar y/o la retirada de producción por parte de la OPEP, no compensada por aumentos de otros productores. Pero, sobre todo, el "oro negro" podría subir de precio por la demanda, es decir, si siguen mejorando las perspectivas de la actividad económica mundial, como parece que está sucediendo; sobre todo China que es el mayor importador mundial de crudo.
Para los países no productores de petróleo, como es el caso de los miembros de la UEM, el posible crecimiento del precio del crudo podría generar un aumento de la inflación, ya que esa subida acabaría repercutiendo en los precios de los demás bienes y servicios. La inflación también podría subir si aumentase rápidamente el crecimiento económico y el empleo. Sin embargo, toda la información disponible (inflación, desempleo y crecimiento económico) apunta a que la UEM sale de la crisis, avanzando, de forma gradual, hacia una situación económica más halagüeña.